El test de somnolencia diurna es una variante del TLMS, que consiste en colocar al paciente en un ambiente despierto y echado en cama y pedirle que no se duerma, que permanezca despierto, se realizan 5 registros de 30 minutos cada uno. Se considera que los pacientes con hipersomnia no podrán resistir el esfuerzo y se quedarán dormidos, lo que permite confirmar el diagnóstico.